La Voz de Almería, 27 de Febrero, pag 19
La recogida de firmas del PP reclamando mejoras sanitarias consigue 500 rúbricas en dos horas.
martes, 27 de febrero de 2018
viernes, 23 de febrero de 2018
Andalucía aprueba el nuevo Plan de Inspección de Servicios Sanitarios
Redacción Médica, 23 de Febrero, revista digital
Se estructura en diez líneas rectoras que establecen las directrices a seguir.
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía aprobará el Plan de Inspección de Servicios Sanitarios en el que se definirán los programas generales y específicos a realizar durante el próximo año. Este documento tiene el objetivo de garantizar el derecho a la protección de la salud de todos los ciudadanos y residente en la Comunidad Autónoma durante 2018.
El Plan Anual de Inspección de Servicios Sanitarios del 2018, desarrollará para este ejercicio las funciones de inspección de acuerdo con las disposiciones establecidas en el Primer Marco Director 2017-2019. El Plan se estructura en las diez líneas estratégicas del marco de referencia. La primera es la atención a los derechos y expectativas del ciudadano, entendiendo que se debe prestar la ayuda a todos por igual. El segundo punto es la evaluación y control de la atención sanitaria prestada en centros, servicios y establecimientos sanitarios públicos y privados con el objetivo de que todo esté bajo las directrices que establece la Consejería.
La tercera línea tiene que ver con la evaluación y control de las prestaciones farmacéuticas, desde la atención, la verificación de la normativa en cuanto a la adquisición de productos, hasta la detección de las áreas en las que se puede producir una mejora del sistema. El cuarto punto es en relación a la valoración y resolución de la capacidad funcional de las personas en relación con su salud laboral, en el que se tomarán acciones para determinar las incidencias de la IT en la mayoría de categorías del departamento.
Asimismo, el plan establece que se debe ofrecer asesoramiento y soporte técnico a centros, servicios, unidades, profesionales y ciudadanos en la medida que lo necesiten, para ofrecer la mejor atención posible. La sexta línea de actuación hace referencia a la evaluación de programas y planes de salud, procesos de atención sanitaria y prestaciones sanitarias.
El séptimo punto busca la colaboración en la evaluación de investigación del medicamento, verificando el cumplimiento de la normativa. En este sentido, la octava línea tiene que ver con la búsqueda activa en la lucha contra el fraude y/o los delitos contra la salud pública, en el que se efectuarán denuncias de las actividades no autorizadas y se controlará el uso de los recursos sanitarios inadecuados.
El penúltimo punto tiene que ver con la gestión del conocimiento y la calidad de la evaluación. Finalmente, la décima línea de actuación quiere impulsar el desarrollo profesional de la inspección de los servicios sanitarios, manteniendo y actualizando el mapa de las competencias, y habilitando la capacitación profesional.
Se estructura en diez líneas rectoras que establecen las directrices a seguir.
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía aprobará el Plan de Inspección de Servicios Sanitarios en el que se definirán los programas generales y específicos a realizar durante el próximo año. Este documento tiene el objetivo de garantizar el derecho a la protección de la salud de todos los ciudadanos y residente en la Comunidad Autónoma durante 2018.
El Plan Anual de Inspección de Servicios Sanitarios del 2018, desarrollará para este ejercicio las funciones de inspección de acuerdo con las disposiciones establecidas en el Primer Marco Director 2017-2019. El Plan se estructura en las diez líneas estratégicas del marco de referencia. La primera es la atención a los derechos y expectativas del ciudadano, entendiendo que se debe prestar la ayuda a todos por igual. El segundo punto es la evaluación y control de la atención sanitaria prestada en centros, servicios y establecimientos sanitarios públicos y privados con el objetivo de que todo esté bajo las directrices que establece la Consejería.
La tercera línea tiene que ver con la evaluación y control de las prestaciones farmacéuticas, desde la atención, la verificación de la normativa en cuanto a la adquisición de productos, hasta la detección de las áreas en las que se puede producir una mejora del sistema. El cuarto punto es en relación a la valoración y resolución de la capacidad funcional de las personas en relación con su salud laboral, en el que se tomarán acciones para determinar las incidencias de la IT en la mayoría de categorías del departamento.
Asimismo, el plan establece que se debe ofrecer asesoramiento y soporte técnico a centros, servicios, unidades, profesionales y ciudadanos en la medida que lo necesiten, para ofrecer la mejor atención posible. La sexta línea de actuación hace referencia a la evaluación de programas y planes de salud, procesos de atención sanitaria y prestaciones sanitarias.
El séptimo punto busca la colaboración en la evaluación de investigación del medicamento, verificando el cumplimiento de la normativa. En este sentido, la octava línea tiene que ver con la búsqueda activa en la lucha contra el fraude y/o los delitos contra la salud pública, en el que se efectuarán denuncias de las actividades no autorizadas y se controlará el uso de los recursos sanitarios inadecuados.
El penúltimo punto tiene que ver con la gestión del conocimiento y la calidad de la evaluación. Finalmente, la décima línea de actuación quiere impulsar el desarrollo profesional de la inspección de los servicios sanitarios, manteniendo y actualizando el mapa de las competencias, y habilitando la capacitación profesional.
lunes, 12 de febrero de 2018
<< A una ginecóloga que no sabe hacer ecografías se le ha montado una consulta>>
Abc, 12 de Febrero, pag 38 y 39
Este facultativo de Castilla-La Mancha destapó con una denuncia judicial la situación irregular de médicos extracomunitarios que, sin la especialidad homologada, asisten a pacientes. En Andalucía hay otros casos, que han obligado al Ministerio de Sanidad a alertar sobre su ilegalidad
Este facultativo de Castilla-La Mancha destapó con una denuncia judicial la situación irregular de médicos extracomunitarios que, sin la especialidad homologada, asisten a pacientes. En Andalucía hay otros casos, que han obligado al Ministerio de Sanidad a alertar sobre su ilegalidad
La OMC considera que no es aceptable la contratación de médicos con titulaciones no homologadas o sin reconocimiento a efectos profesionales
Médicos y Pacientes.com, 12 de Febrero
Para la Organización Médica Colegial (OMC) no es aceptable, en modo alguno, la contratación de médicos, por parte de gerencias sanitarias/ direcciones de RRHH en diferentes CCAA, con titulaciones no homologadas o sin reconocimiento a efectos profesionales. Así lo ha puesto de manifiesto en una Declaración sobre "homologaciones de títulos de médicos y contrataciones", que fue refrendada por el Pleno del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) en la reunión celebrada el pasado viernes en la sede de la corporación médica
Para la Organización Médica Colegial (OMC) no es aceptable, en modo alguno, la contratación de médicos, por parte de gerencias sanitarias/ direcciones de RRHH en diferentes CCAA, con titulaciones no homologadas o sin reconocimiento a efectos profesionales. Así lo ha puesto de manifiesto en una Declaración sobre "homologaciones de títulos de médicos y contrataciones", que fue refrendada por el Pleno del Consejo General de Colegios de Médicos (CGCOM) en la reunión celebrada el pasado viernes en la sede de la corporación médica
Las profesiones tituladas, reguladas, colegiadas y con reserva de actividad, como la profesión médica, tienen su régimen de garantías y su propia justificación en un ejercicio competente, de calidad y con plena seguridad en atención al interés público y la seguridad de los pacientes.
El médico es un profesional altamente cualificado, cuyas competencias requieren de un entrenamiento y formación regulada adecuada y sujeta a programas legales.
Como condición para acceder al ejercicio profesional se hace necesaria la protección del título, a los efectos de impedir el acceso al ejercicio a personas no cualificadas.
Es el primer fundamento de la responsabilidad individual del profesional y de su independencia y, asimismo, de la corporación profesional colegiada en la que ha de estar integrado a los efectos de garantizar los intereses y la seguridad de los ciudadanos.
Es también condición indispensable para que no haya dudas sobre que los servicios prestados por dicho profesional cumplen todos los requisitos cualitativos y cuantitativos exigibles de conocimiento, formación y competencia.
Garantizar la práctica profesional segura, de calidad y competente es el fin último, y una garantía para los usuarios del sistema sanitario. Las Administraciones sanitarias y los Colegios de Médicos han de velar por este cumplimiento.
El registro en el Colegio profesional médico garantiza:
-La comprobación segura al registro de Titulación del Mº de Educación – Mº de Sanidad, mediante consulta automatizada electrónica.
-La consulta pública de médicos colegiados, especialidad y estado de habilitación profesional.
Es muy importante que los procedimientos para regular las condiciones de reconocimiento/homologación de títulos extranjeros de especialista en las diferentes ramas médicas, obtenidos en Estados no miembros de la Unión Europea, no vayan en detrimento de los altos niveles de calidad conseguidos en la mayoría de los estados miembros de la UE en lo que a formación especializada reglada se refiere.
Nuestro Código de Deontología Médica, actualizado en 2011, es muy explícito al respecto:
Art. 24: Los actos médicos especializados deben quedar reservados a los facultativos que posean el Título correspondiente…
Art. 26.8: El médico tiene el deber de denunciar al Colegio a quién, no siéndolo, ejerza actividades médicas y al médico que no posea la cualificación adecuada a su práctica habitual. Nunca deberá colaborar ni contratar a profesionales que no posean la debida cualificación.
Los títulos médicos homologados académicamente/ reconocidos a efectos profesionales por la Autoridad Competente MECD – MSSSI) constituyen el documento formal oficial / credencial, más fiable para la acreditación de la condición profesional.
El título debe constar registrado en el Registro Nacional de Títulos para proceder a la Colegiación Médica exigible en nuestro País para ejercer profesionalmente tanto en el sector público como en el ejercicio privado.
Para el ejercicio profesional es exigible el registro en el Colegio profesional para comprobación de la legalidad del Título y resto de condiciones de habilitación según modelaje (licencia para el ejercicio). El Colegio Médico regula y garantiza la habilitación profesional.
Nunca deben desarrollar funciones como especialista, sin la debida credencial legal de homologación / reconocimiento a efectos profesionales que corresponda, y en todo caso el Colegio Médico debe ser la referencia de que dicha titulación se ha comprobado y es adecuada (habilitación profesional) en base a los registros legales que el Ministerio de Educación y de Sanidad disponen (Autoridades Competentes a tal efecto).
Para la Organización Médica Colegial (OMC) no es aceptable, en modo alguno, la contratación de médicos, por parte de gerencias sanitarias/ direcciones de RRHH en diferentes CCAA, con titulaciones no homologadas o sin reconocimiento a efectos profesionales (lo cual constituye una ilegalidad y una irresponsabilidad), ni tampoco contrataciones simuladas para un cometido profesional básico y posteriormente adscripciones a servicios especializados sin que el profesional posea la correspondiente Titulación debidamente legalizada .
La colegiación universal y exigible de los médicos, independientemente de donde desarrollen su actividad profesional, resulta justificada por razón de la tutela del interés general que concurre en el ejercicio de la profesión médica.
Los centros de salud se quedan sin pediatras: sangría de nuevos médicos
El Confidencial , 12 de Febrero, edición digital
Solo el 24% de los MIR que finalizaron la residencia de pediatría el pasado año acabaron en atención primaria, donde en realidad se hace el seguimiento de la mayor parte de los niños.
La pediatría en los centros de salud españoles se encuentra en estado crítico. La labor de los sanitarios especializados en niños y sus enfermedades, y el vínculo que se establece desde que muchas familias llevan a sus hijos a la consulta por primera vez hasta que cumplen 14 años aproximadamente, está en peligro. Sobre todo si la Administración no toma medidas para frenar la sangría en la llegada de nuevos médicos. Es la principal advertencia lanzada por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ante los datos de los últimos años, que no dejan lugar a dudas de un problema que ya puede considerarse crónico: los MIR que se decantan por la especialidad de pediatría no acaban trabajando en los centros de salud, sino que prefieren los hospitales, las urgencias o la sanidad privada. Y esto, en algunos años, puede ser un problema de gran magnitud.
Durante la última década, las plazas MIR de pediatría se han mantenido congeladas en una media de 417, pese a las peticiones de que se aumentaran cuanto antes para poder cubrir las necesidades existentes. En 2017, solo el 24,05% de los nuevos pediatras que finalizaron su residencia optó por la atención primaria. Casi seis puntos menos que en 2014, cuando el 30,7% sí terminó en los centros de salud. En 2015, fue el 30,3% y un año después, en 2016, la caída ya llegó al 26,2%. Son los datos que arroja la encuesta elaborada por la residente y miembro de la junta directiva de la AEPap María Álvarez Casaño y los pediatras Pedro Gorrotxategi y Lourdes del Castillo. Una investigación a nivel nacional muy amplia —han participado el 75,5% de los residentes en esos cuatro años, un total de 1.261 sobre 1.670— y que presentarán en unos meses en el próximo congreso de pediatras en Zaragoza.
Concha Sánchez Pina apunta fundamentalmente a dos cuestiones: la escasa formación de los MIR en atención primaria y las condiciones laborales
¿Por qué se produce esta caída, que podría suponer la desaparición de los pediatras en los centros de salud? La presidenta de la AEPap, Concha Sánchez Pina, apunta fundamentalmente a dos cuestiones: la escasa formación de los MIR en atención primaria y las condiciones laborales. Sobre lo primero, Sánchez Pina recuerda que de los cuatro años de residencia, los MIR rotan en los centros de salud entre dos y tres meses frente a los 45 o 46 que pasan en los distintos servicios de un hospital. Un tiempo "completamente insuficiente" para la presidenta de la asociación, que considera necesaria la ampliación de ese periodo de seis meses a un año para que los futuros pediatras conozcan los recursos de la atención primaria y otras disciplinas como la dermatología pediátrica, la psiquiatría infantil o los trastornos conductuales y del sueño que en los hospitales no ven. "Aquí hacen seguimiento de la pediatría normal, la mayoritaria, todo lo que no son patologías complejas que se tratan en hospitales", explica. Hablando en plata, el día a día de miles de niños y de padres preocupados por su salud.
Las condiciones laborales son la otra cara de la moneda. La AEPap reprocha en ese sentido a la Administración los bajos presupuestos que se destinan a la atención primaria desde hace años, lo que incide directamente en la situación de los médicos que en ella trabajan. "No hay suplentes y tenemos menos días de formación que en los hospitales". Y no solo eso. Sánchez Pina y el resto de la asociación se rinden ante una evidencia: "A muchos no les compensa si con siete guardias en la sanidad privada consiguen lo mismo que viendo 40 niños al día cada mes".
Y lo de 40 no es un dato al azar. El sistema en este momento no parece ya sostenible. Según las últimas cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Sanidad del año 2015, la media de niños adjudicados por pediatra en España se sitúa en 1.031, pese a que las sociedades científicas recomiendan que esté por debajo de 1.000, siendo 800 o 900 "lo óptimo", tal y como explica a este diario la presidenta de la AEPap. En este momento se encuentran por encima de la media Madrid, con 1.177 niños asignados a cada médico, Cataluña (1.169) y Baleares (1.166). Una "sobrecarga" que la asociación no duda en denunciar. "Lo normal es ver en torno a 20 o 25 niños al día. Muchos días se están viendo 30 o 40. Es del todo excesivo para el profesional" y, como resulta evidente, puede perjudicar la atención a los pacientes.
Ante este panorama, la asociación insiste en que una de las soluciones pasa necesariamente por aumentar el número de plazas MIR. Precisamente el pasado sábado, 14.448 aspirantes lucharon por las 6.513 plazas convocadas este año, de las que 423 están asignadas a pediatría. Que los estudiantes se interesan por esta especialidad es evidente, ya que es una de las más demandadas por los primeros números (se elige especialidad en función de la mejor nota y la pediatría es una de las primeras en agotarse).
El aumento de las plazas debe ir de la mano del compromiso por parte de las comunidades autónomas de financiar todas las plazas acreditadas. Algo que en la actualidad no ocurre y que es de especial gravedad si se suma la necesaria planificación del recambio generacional. La AEPap advierte además de que la media de edad de los pediatras en muchas comunidades es muy alta. En concreto, de los 6.426 pediatras que hay en España en estos momentos, 2.400 tienen más de 55 años, en torno al 37% según la estimación que hace la asociación. Es decir, el mayor temor pasa por que la caída de nuevas incorporaciones empiece a coincidir con las jubilaciones que ya están a la vuelta de la esquina en muchos casos.
Ante lo que consideran una situación alarmante, la asociación ha iniciado una campaña de firmas para "dar un toque de atención importante a los padres" y advertirles de que la situación "en unos años puede cambiar mucho". El trasfondo del asunto, sin embargo, no deja de ser un SOS lanzado a Sanidad para que tome cartas en el asunto lo antes posible.
Solo el 24% de los MIR que finalizaron la residencia de pediatría el pasado año acabaron en atención primaria, donde en realidad se hace el seguimiento de la mayor parte de los niños.
La pediatría en los centros de salud españoles se encuentra en estado crítico. La labor de los sanitarios especializados en niños y sus enfermedades, y el vínculo que se establece desde que muchas familias llevan a sus hijos a la consulta por primera vez hasta que cumplen 14 años aproximadamente, está en peligro. Sobre todo si la Administración no toma medidas para frenar la sangría en la llegada de nuevos médicos. Es la principal advertencia lanzada por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ante los datos de los últimos años, que no dejan lugar a dudas de un problema que ya puede considerarse crónico: los MIR que se decantan por la especialidad de pediatría no acaban trabajando en los centros de salud, sino que prefieren los hospitales, las urgencias o la sanidad privada. Y esto, en algunos años, puede ser un problema de gran magnitud.
Durante la última década, las plazas MIR de pediatría se han mantenido congeladas en una media de 417, pese a las peticiones de que se aumentaran cuanto antes para poder cubrir las necesidades existentes. En 2017, solo el 24,05% de los nuevos pediatras que finalizaron su residencia optó por la atención primaria. Casi seis puntos menos que en 2014, cuando el 30,7% sí terminó en los centros de salud. En 2015, fue el 30,3% y un año después, en 2016, la caída ya llegó al 26,2%. Son los datos que arroja la encuesta elaborada por la residente y miembro de la junta directiva de la AEPap María Álvarez Casaño y los pediatras Pedro Gorrotxategi y Lourdes del Castillo. Una investigación a nivel nacional muy amplia —han participado el 75,5% de los residentes en esos cuatro años, un total de 1.261 sobre 1.670— y que presentarán en unos meses en el próximo congreso de pediatras en Zaragoza.
Concha Sánchez Pina apunta fundamentalmente a dos cuestiones: la escasa formación de los MIR en atención primaria y las condiciones laborales
¿Por qué se produce esta caída, que podría suponer la desaparición de los pediatras en los centros de salud? La presidenta de la AEPap, Concha Sánchez Pina, apunta fundamentalmente a dos cuestiones: la escasa formación de los MIR en atención primaria y las condiciones laborales. Sobre lo primero, Sánchez Pina recuerda que de los cuatro años de residencia, los MIR rotan en los centros de salud entre dos y tres meses frente a los 45 o 46 que pasan en los distintos servicios de un hospital. Un tiempo "completamente insuficiente" para la presidenta de la asociación, que considera necesaria la ampliación de ese periodo de seis meses a un año para que los futuros pediatras conozcan los recursos de la atención primaria y otras disciplinas como la dermatología pediátrica, la psiquiatría infantil o los trastornos conductuales y del sueño que en los hospitales no ven. "Aquí hacen seguimiento de la pediatría normal, la mayoritaria, todo lo que no son patologías complejas que se tratan en hospitales", explica. Hablando en plata, el día a día de miles de niños y de padres preocupados por su salud.
Las condiciones laborales son la otra cara de la moneda. La AEPap reprocha en ese sentido a la Administración los bajos presupuestos que se destinan a la atención primaria desde hace años, lo que incide directamente en la situación de los médicos que en ella trabajan. "No hay suplentes y tenemos menos días de formación que en los hospitales". Y no solo eso. Sánchez Pina y el resto de la asociación se rinden ante una evidencia: "A muchos no les compensa si con siete guardias en la sanidad privada consiguen lo mismo que viendo 40 niños al día cada mes".
Y lo de 40 no es un dato al azar. El sistema en este momento no parece ya sostenible. Según las últimas cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Sanidad del año 2015, la media de niños adjudicados por pediatra en España se sitúa en 1.031, pese a que las sociedades científicas recomiendan que esté por debajo de 1.000, siendo 800 o 900 "lo óptimo", tal y como explica a este diario la presidenta de la AEPap. En este momento se encuentran por encima de la media Madrid, con 1.177 niños asignados a cada médico, Cataluña (1.169) y Baleares (1.166). Una "sobrecarga" que la asociación no duda en denunciar. "Lo normal es ver en torno a 20 o 25 niños al día. Muchos días se están viendo 30 o 40. Es del todo excesivo para el profesional" y, como resulta evidente, puede perjudicar la atención a los pacientes.
Ante este panorama, la asociación insiste en que una de las soluciones pasa necesariamente por aumentar el número de plazas MIR. Precisamente el pasado sábado, 14.448 aspirantes lucharon por las 6.513 plazas convocadas este año, de las que 423 están asignadas a pediatría. Que los estudiantes se interesan por esta especialidad es evidente, ya que es una de las más demandadas por los primeros números (se elige especialidad en función de la mejor nota y la pediatría es una de las primeras en agotarse).
El aumento de las plazas debe ir de la mano del compromiso por parte de las comunidades autónomas de financiar todas las plazas acreditadas. Algo que en la actualidad no ocurre y que es de especial gravedad si se suma la necesaria planificación del recambio generacional. La AEPap advierte además de que la media de edad de los pediatras en muchas comunidades es muy alta. En concreto, de los 6.426 pediatras que hay en España en estos momentos, 2.400 tienen más de 55 años, en torno al 37% según la estimación que hace la asociación. Es decir, el mayor temor pasa por que la caída de nuevas incorporaciones empiece a coincidir con las jubilaciones que ya están a la vuelta de la esquina en muchos casos.
Ante lo que consideran una situación alarmante, la asociación ha iniciado una campaña de firmas para "dar un toque de atención importante a los padres" y advertirles de que la situación "en unos años puede cambiar mucho". El trasfondo del asunto, sin embargo, no deja de ser un SOS lanzado a Sanidad para que tome cartas en el asunto lo antes posible.
viernes, 9 de febrero de 2018
jueves, 8 de febrero de 2018
Dos sentencias obligan a pagar atrasos de carrera profesional a sanitarios
Redacción Médica, 09 de Febrero, revista digital
Satse ha solicitado que se haga extensible para los profesionales que participaron en los procesos de certificación.
El sindicato de enfermería Satse ha ganado dos sentencias que reconocen el derecho de los profesionales a cobrar con carácter retroactivo el nivel de carrera profesional adquirido en la certificación del 2012.
Ambas sentencias admiten los recursos contra la resolución del Servicio Andaluz de Salud (SAS), de 27 de julio de 2016, que aprobaba los listados de profesionales certificados y excluidos del primer proceso de certificación del 2012, y que establecía el reconocimiento de los efectos económicos desde el 1 de agosto del 2016.
El sindicato resalta que en los fundamentos de las sentencias se dictamina que “la inactividad de la administración ante una norma de obligado cumplimiento no puede perjudicar el derecho legal de los profesionales a la progresión en la Carrera Profesional, con todos sus efectos inherentes”.
Ante estas dos sentencias favorables, Satse ha solicitado que “se hagan extensibles para todos los profesionales que participaron en los procesos de certificación paralizados, sin tener que obligarles a acudir a los tribunales a reclamar sus derechos”.
Además, ha reclamado a la Junta de Andalucía que se reanuden de forma inmediata los procesos de certificación de la carrera profesional paralizados desde el 2012, así como el reconocimiento de los efectos económicos derivados de los mismos tal y como establecen los tribunales.
Satse ha solicitado que se haga extensible para los profesionales que participaron en los procesos de certificación.
El sindicato de enfermería Satse ha ganado dos sentencias que reconocen el derecho de los profesionales a cobrar con carácter retroactivo el nivel de carrera profesional adquirido en la certificación del 2012.
Ambas sentencias admiten los recursos contra la resolución del Servicio Andaluz de Salud (SAS), de 27 de julio de 2016, que aprobaba los listados de profesionales certificados y excluidos del primer proceso de certificación del 2012, y que establecía el reconocimiento de los efectos económicos desde el 1 de agosto del 2016.
El sindicato resalta que en los fundamentos de las sentencias se dictamina que “la inactividad de la administración ante una norma de obligado cumplimiento no puede perjudicar el derecho legal de los profesionales a la progresión en la Carrera Profesional, con todos sus efectos inherentes”.
Ante estas dos sentencias favorables, Satse ha solicitado que “se hagan extensibles para todos los profesionales que participaron en los procesos de certificación paralizados, sin tener que obligarles a acudir a los tribunales a reclamar sus derechos”.
Además, ha reclamado a la Junta de Andalucía que se reanuden de forma inmediata los procesos de certificación de la carrera profesional paralizados desde el 2012, así como el reconocimiento de los efectos económicos derivados de los mismos tal y como establecen los tribunales.
viernes, 2 de febrero de 2018
El convenio del hospital listo para ir a Pleno
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