El juicio, por unos hechos ocurridos en junio en el Tarajal, quedó ayer visto para sentencia.
La titular del Juzgado de lo Penal número 2 dejó ayer visto para sentencia el juicio seguido contra el hombre que el pasado 22 de junio amenazó e intentó agredir con una navaja a una médica del centro de salud del Tarajal. No hubo conformidad previa y el Ministerio Fiscal solicitó una pena de 3 años y 9 meses por los hechos, petición a la que se adhirió la Acusación Particular, representada por la abogada de Ingesa, que añadió a la petición un alejamiento por tres años respecto de la profesional sanitaria. La Defensa del acusado, que está en prisión desde los hechos, solicitó la absolución y, subsidiariamente, que se tuviera en cuenta una atenuante sobre su capacidad y estado psíquico.
Los hechos a los que hace referencia este juicio fueron muy mediáticos, puesto que se enmarcaron en una cadena de altercados que tuvieron como víctimas a sanitarios de los centros de salud, organizándose protestas sindicales exigiendo una mayor protección.
En este caso concreto, el acusado entró en el despacho de la doctora exigiéndole que le recetara Rivotril, a lo que ella se negó al no tener informe de su psiquiatra. Ante la negativa comenzaron las amenazas, con frases del tipo “aquí va a ocurrir algo grave”. El acusado entró en la consulta con el casco de una moto, pero no utilizó este instrumento para una agresión, sino que sacó una navaja de 7 centímetros con la que amenazó a la médica. La intervención de un vigilante de seguridad del centro, que ya estaba atento a lo que ocurría, evitó algo más. Lo retuvo hasta que se procedió a su detención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario