martes, 13 de octubre de 2015

LA JUNTA ABRE EXPEDIENTE A 253 MEDICOS DEL SAS POR EJERCER TAMBIEN EN LA PRIVADA

El Mundo, 12 de Octubre, edición digital.

Los recortes obligan a muchos facultativos a "completar la nomina".

La consejería abona un plus de exclusividad de 750 euros al mes.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha abierto expediente en los dos últimos años a 253 médicos en toda Andalucía por simultanear su trabajo en la sanidad pública con la privada, sin haber solicitado la autorización para ello y cobrando el plus de exclusividad, que ronda los 750 euros brutos mensuales.

Fuentes del SAS detallaron a EL MUNDO que, de media, las sanciones impuestas a los médicos que se han resuelto en los últimos años son de dos meses de separación del puesto por una falta grave.

En 2013, el SAS abrió 215 expedientes a facultativos por incumplimiento del régimen de incompatibilidades, en 2014 se incoaron otros 38 expedientes, mientras que este año todavía no se ha formalizado ninguno, según los datos facilitados por la Junta. En total, los 253 citados anteriormente correspondientes a los dos últimos años.

De los 215 expedientes abiertos en 2013, un total 86 se resolvieron con sanciones a los médicos investigados y 129 se encuentran actualmente en instrucción, según explicó el SAS. Los de 2014 están todavía abiertos. La Junta subraya que los 86 casos sancionados en los últimos dos años sólo suponen el 0,6% del total de los médicos que trabajan en el SAS.

Críticas sindicales

El Sindicato Médico se ha mostrado muy crítico con estos expedientes porque Andalucía es una de las pocas comunidades del país donde la Administración paga un plus a los facultativos que ejercen solamente en la pública.

De esta forma, hay médicos del SAS que trabajan las mismas horas que sus compañeros, con el mismo horario, pero ganan 750 euros menos al mes, al compatibilizar su puesto con otro en la privada.

«Chirría bastante que trabajen lo mismo, pero uno gane menos que otro por la actividad que puedan desarrollar fuera de su jornada laboral en el SAS», afirmaron las fuentes del Sindicato Médico de Sevilla consultadas por este diario, que, sin embargo, insistieron en que hay que cumplir la ley y pedir el correspondiente permiso para trabajar en la pública y la privada.

El incumplimiento de las normas sobre incompatibilidades está tipificado como falta disciplinaria grave o muy grave, en función de la continuidad en la situación de incumplimiento, según el artículo 72 de la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud.

Sin embargo, aunque se trate de una ley de ámbito nacional, no se encuentran en igualdad de condiciones un médico andaluz que quiera ejercer en la pública y la privada con otro facultativo que quiera simultanear en otra comunidad autónoma.

Tan sólo Andalucía, Asturias y Galicia mantienen este contrato de exclusividad, en virtud del cual abonan pluses económicos a los médicos que sólo ejercen en la pública. Si un profesional quiere trabajar también en la privada, debe pedir el permiso correspondiente y deja de percibir el complemento de 750 euros brutos mensuales.

En cambio, un médico de Madrid, Cataluña u otra comunidad que no sea Andalucía Asturias o Galicia podría ejercer en la pública y la privada sin perder ni un euro de su sueldo. Tan sólo tendría que solicitar la autorización.

Como consecuencia de los recortes salariales y de las contrataciones precarias que hace el SAS al 75% o menos a los médicos eventuales, algunos profesionales se han visto forzados a trabajar también en la privada, detalló el Sindicato Médico.

Falta muy grave

Sin embargo, este sindicato aconseja a los facultativos regularizar siempre la situación porque las sanciones a las que se exponen podrían llegar hasta los seis años de suspensión de empleo y sueldo si se tipifica como falta muy grave.

Los casos que conoce el Sindicato Médico, no obstante, se han calificado como falta grave, con una sanción de un mes de empleo y sueldo. En muchos casos, los profesionales expedientados llegaron a acuerdos con el SAS e ingresaron las cantidades cobradas indebidamente.

Cada año, el plan de inspecciones de la Consejería de Salud, que dirige el consejero Aquilino Alonso, establece como objetivo anual garantizar el cumplimiento por parte de los profesionales de la normativa sobre incompatibilidades. «Se trata de una obligación de la Administración sanitaria velar por el cumplimiento de dicha normativa», indicaron fuentes de Salud.

Si la inspección detecta alguna situación que pudiera ser susceptible de autorización previa de compatibilidad, se traslada acta de inspección a la Dirección General de Profesionales que, tras su análisis y valoración, traslada a la dirección del centro donde trabaja el profesional para que nombre a un instructor, explicó Salud.

Cuando se nombra, se comprueban los datos y se verifica si efectivamente se ha producido una irregularidad. Si la hubiera, se determina propuesta de sanción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario